Agilizar facturación electrónica globalmente
Cumpla con todos los requisitos globales de facturación electrónica. Mejore la eficiencia e intégrelo con las declaraciones de IVA.
Por qué elegir Marosa
por facturación electrónica

Un sencillo flujo de datos para todos los países
Conéctese al ERP a través de un conector API
Transmisión de facturas entrantes y salientes
Gestión de errores
Alinéate con las declaraciones de IVA
Ventajas de usar aTIfy para la facturación electrónica

Preguntas frecuentes
Consulta nuestras preguntas frecuentes para saber cómo la reclamación del IVA en el sector de la publicidad puede agilizar tus operaciones, maximizar los ahorros y garantizar el cumplimiento en todas las campañas mundiales.
La facturación electrónica es cada vez más obligatoria en toda Europa, especialmente para las transacciones entre empresas y gobiernos (B2G). Esta tendencia se está expandiendo para incluir las transacciones entre empresas (B2B) y entre empresas y consumidores (B2C), impulsada por la necesidad de aumentar la eficiencia y el cumplimiento de las normas reglamentarias. Como resultado, se espera que la facturación electrónica se convierta en la práctica estándar en todos los sectores, lo que facilitará unas operaciones financieras más fluidas y transparentes.
Peppol es una red estandarizada para el intercambio transfronterizo de facturas electrónicas y otros documentos. Garantiza que las facturas electrónicas tengan el formato correcto y cumplan con las normativas locales, lo que facilita a las empresas el comercio internacional.
Si bien no es obligatoria en todos los países, la facturación electrónica de Peppol es obligatoria en muchos países europeos para las transacciones del sector público. Además, las empresas privadas la adoptan cada vez más por sus beneficios en materia de eficiencia y cumplimiento.
Una factura electrónica es una versión digital de una factura en papel. En lugar de imprimirse y enviarse por correo, una factura electrónica se crea, transmite y recibe electrónicamente en un formato estructurado, normalmente XML. Este formato permite el procesamiento automatizado tanto por parte del remitente como del destinatario, lo que hace que el proceso de facturación sea más rápido y preciso.


